Extraño tu luz…que me inspiraba
igual que un plenilunio en el desierto.
Extraño,
el reloj de tu amor
que paraba mi tiempo
o aquella sonrisa…
que desnudaba al cielo,
mi derretida alma por el calor de tu cuerpo
y tu voz mágica que mis oídos arrullaban
con olor a violeta e incienso.
Te extraño;
como extrañaría el mar al viento,
los días a sus mañanas,
las noches a sus luceros,
pero lo que más extraño…
son tus besos en mis sueños.
Autor: ramger65 (Gerardo R.)