Diana Caterine Hernandez Morantes

LA SONRISA DE UN NIÑO GRANDE

Su cuerpo ya no es el mismo

Ya no tiene veinte años

Ahora tiene arrugas en su rostro

su sonrisa es hermosa aun que no tiene piezas dentales que mostrar,

su mirada se encuentra perdida en un mar de pensamientos frustrados,

Es una persona con mucha sabiduría

y anécdotas por contar

es un niño grande falto de afecto

ahora se encuentra sentado en una silla de ruedas,

esperando ser visitado algún día por su familia

pero a pesar de las adversidades

su alma es noble y refleja humildad

regalándole día a días una sonrisa de esperanza a la humanidad