Vamos, vamos, vamos, una y otra vez, repetia, minuto a minuto, hora tras hora, día tras día, en eso se convirtieron nuestras vidas, en un continuo vamos, en un infierno atemporal de días y noches interminables de querer ir a donde? - a ningun sitio, simplemente la necesidad de la mente de un ficticio movimiento irracional, irrecordable.
Vamos, vamos, vamos, una lucha terrible, una lucha maldita contra algo tan temible como la locura. Locura y amor juntos sin dosificar, haber quien gana la contienda, - es dificil....... el amor sabe mucho y repara los daños de la locura, pero ella sigue cantando.. vamos, vamos, vamos, hasta rozar la desesperación, hasta desequilibrar los sentidos y la humanidad, como un caballo brotando del mar y rompiendo las olas y todo lo que encuentra a su paso, entonces donde vive el absurdo nace el miedo.
Quisieras desaparecer, fundirte, no estar, no ser, morir, no puedes soportar el dolor y la frustración, no puedes creer que no se pueda hacer nada, aún no puedes aceptarlo, pero todo se andará,..... aún no estas preparado, lo estarás, algun día.............
Vamos, vamos, vamos, a donde hay que ir mamá?, no se; un abrazo se merece esa contestación, un abrazo que se seguirá de un vamos y otro vamos y de muchos no ses, que requeriran de muchos abrazos.
Los abrazos mantienen a la locura a raya.
A veces tirarías la toalla, porque ya no soportas un vamos más, y lloras de desesperación, ella no entiende y tu no entiendes que no entienda y te hundes mirando esos ojos llenos de tristeza y de vacio, un vacio insondable allí donde habia tanto amor, tanta generosidad, Entonces coges aire y recuerdas que el Alzheimer no puede ganarte la partida, debes separarlo del amor que sientes por esa persona que lo padece, hasta que solo quedeis los dos, tu madre y tu. Su cuerpo y alguna chispa de vez en cuando,........cada vez menos ...........y tantos recuerdos ..........y tu amor por ella.
El final es la muerte no hay otra solución, pero ya lo has entendido,
Te quiero mamá, te quiero, te quiero, te quiero, minuto tras minuto, día tras día, año tras año, perdóname perdóname, perdóname, si me enfadé contigo, si alguna vez, te chillé o no te entendí, si no te abracé lo suficiente, si tardé tanto en comprender, perdóname.
Ni un solo día pasa sin acordarme de ti, cuanto daría yo ahora por uno de aquellos vamos que tanto me irritaban,
TE QUIERO MAMÁ
Almuñecar y su gente