En toda despedida la tristeza
Deja huella de dolor.
Triste se torna la frágil belleza
De la mujer en flor
Que engreída creyó, sí, poseer
Lo eterno juvenil
Y despedirse tuvo sin querer
De lo bello en abril.
La triste celeste en lágrimas vierte
Sobre tierras y mares
Al despedir la nube que convierte
En lluvia sus azares.