Mientras el sarmiento crepita en la hoguera...
Tu serena belleza ... desnuda mis ganas,
Con tus ojos de cielo en los míos clavados
Excitas la lumbre que llevo por dentro.
Y mientras me miras sonriente y altiva,
Pícara soñadora, amante perfecta...
Quitas de tu cuerpo interiores bordados...
Barreras que impidan mi paso a la gloria.
Con tierno embeleso seduces... mis sentidos...
Y espero callado, lascivo, la hora y el momento...
en que preñe la noche de amor y deseo,
Conversos en llamas, recorriendo mis venas.
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Ya no hay espera que atormente mis sienes...
El resto es sólo un devenir del amor in crescendo,
Una noche sublime salpicada de estrellas...
Aferrados tus brazos a mí, y mis deseos.
Delalma
Sábado, 28 de diciembre de 2013