Managua, 12 de mayo de 2014
¡Señor cartero!
Llévele mi carta,
y lleve con ella el amor que profeso
y lleve con ella mis versos que de Ella están presos.
¡Señor cartero!
Llévele mi carta y dígale cuánto la quiero y
dígale que todas las tardes espero
al caer el sol entre las montañas,
una despedida de amor...
y una bienvenida en las mañanas.
¡Señor cartero!
¡Dígale cuanto la quiero y
que por sus brazos me muero!
Que brotan de mis ojos luz, brillo,
colores que me dan su nombre,
cuando lo pronuncio, cuando lo llamo, cuando lo invoco.
Amor, amada amante...¡Cuánto la quiero!
¡Dígaselo señor cartero!