Armando Sosa Bocanegra

Cibernético Amor

Diariamente en el ciberespacio te puedo encontrar,
prometiéndote con múltiples letras que por siempre
en mi vida llegarás a estar.
 
No sé si sea por moda o por cobardía,
que te busco de esta forma
día a día.
 
Sentirme sin aliento en momentos
que la vida me exige amarte
y por más que lo necesito,
no logro encontrarte
 
y solo llorarle al arcano
pidiéndole que me permita besar muy suavemente tu mano
y frente a mi verte cada día.
 
Este tipo de amor es como un vino,
que deja un sabor turbio en la boca 
y unos ojos brillando como crepúsculo.
 
Como una mañana sin fin,
aún más pura que un serafín
y más eterna que un Dios.
 
Es un coral de amor silencioso, que brota de nuestros dedos,
empezando a tocar suavemente nuestro teclado,
pues es la manera única de comunicarnos.
 
Solo un beso mental nos podemos dar
y así, tener en nosotros el mayor bienestar,
en el que el tiempo se nos va volando
y con unas simples palabras
nos decimos cuanto es que nos estamos amando.
 
Cantamos nuestro amor en medio de letras,
óyelo cantando, lánguido por sus senderos.
Sus palabras nimias tienen forma
y no le avergüenza el decirte te quiero.
 
Tu voz que repasa las tareas diarias
y toda la alharaca del mundo
me habla para decirme en lenguaje cifrado que me ama,
tu voz conmigo y tan lejos, que le da sentido a todo,
tu voz conjuro encantado
con la que me prometes que por siempre estaré a tu lado.
 
Enamorado de ti siempre y ahora,
siempre todo tuyo todavía,
aunque tuyo nunca sea.