Los pobres también somos ricos,
aunque no tenemos plata,
sonreímos.
Vestimos a la moda a diario
los valores de nuestros viejos,
el respeto de nuestras madres
y el amor hacia nosotros mismos.
Si, somos ricos,
lo tenemos todo,
las vacaciones perfectas cuando la noche se desnuda,
seduciendo a las pupilas que cabalgan
hacia el misterio del mundo coqueto de las estrellas,
esas damas que guiñando sus ojos
van enamorando por ahí a los poetas.
En los tiempos de ocios nos convertimos en navegantes
surcando mares,
pescando sueños,
o a veces también
recostados contemplamos la fauna libre
galopando a su gusto en las nubes blancas.
Blancas como las lunas obsequiadas en tiempo de amores
a nuestras féminas enamoradas.
Ahora te has dado cuenta,
que nosotros no somos los pobres,
ni estamos triste,
lo tenemos todo,
hasta la tinta de la noche
Para escribir poesía.