Aduente caballero
que osas a entrar en mi morada
congelada frente a él
y con arduos deseos
de que no me engañes
ni el deseo de engañarse
no detengo su anhelo
pero tampoco deseo que naufragues en su océano
y menos en el mio
no obstante caballero mio
me encantaria saber
que el.dia en que mueras
mi nombre estará en tus labios