JORGE ARISTIZABAL

Perversidad

 

 

 

 

Me  gusta ver esa

hilera de pasos

que te siguen,

cuando pasas erguida

como palmera

bamboleándose,

con  música de aire

y con  ojos de cielo;

me gusta oír esa sinfonía

cuando pisas

grano por grano la arena,

y sumerges

tus aletas azules de sirena

glaseadas de sal,

 y das color

al perverso océano

de mis deseos.

 

Hermes

 

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