Pienso en tus labios,
en como besaba tu boca.
Nuestras lenguas enlazadas,
peleando, una con otra.
Aún, siento los gemidos
que brotan de las gargantas,
fundiéndose con el aire
que nos envuelve en la cama.
Formamos un sólo cuerpo,
nadando en un mar de sábanas.
Ahogamos, así los besos,
sobre nuestras almohadas.
Solo, aquí, pensando en ti.
En esas noches de amor,
recuerdo todos los besos,
que vivimos tú y yo.
(Ermanué)