Ramirez Adrian

Escribirte, sólo olvidado



Hace tiempo que no escribo
crucigramas, laberintos, holas y poemas
y es que hace mucho, verdaderamente mucho
que ya no sé nada de usted;
no sé si vives, aún, en el pasado lamentoso, arrepentida
manoseada por la lujuria, el pecado, 
violada por la desdicha, los errores
degradada por los que tienen maña de degradar. 
O si vives, al menos, en la mirada de alguien,
en el recuerdo riguroso, en la virtud, la honra,
en el que ya no tiene tiempo para escribir;
por el cansancio, la apatía, 
por las ganas de amar sin ser amado. 
Y en caso de saber que vives, me gustaría saber si tienes tiempo para vivir, llorar,
recoger las flores, repartir sonrisas, crecer, admirar, besar...
Me gustaría saber si aún te queda tiempo para nosotros. 

Y es que hace mucho que ya no escribo
que han pasado cuatro, cinco, o quizás más, ya no recuerdo. 
Tal vez eran seis o siete, u ocho, no lo sé, me falla el almanaque.
Lo cierto es que ha pasado tanto

que no sé si olvidarte, repararte, o si solamente admitir que ya no tienes más remedio.
Hace tiempo que no sé escribirte
mientras el señor que recoge chatarra está a la puerta
y tú permaneces escondida en algún sitio 
de mi palabra
escondida en el huella de mi sombra
y tu sombra.