A veces, cuando estoy solo
pensando lo que escribir...
Cierro los ojos buscando algo
que haya muy dentro de mí.
Descubro más de una vez,
que no hay nada en mi interior...
Algo bello que expresar.
Tan sólo encuentro dolor.
Si me veo capacitado,
lo plasmo sobre el papel.
Si siento que no lo estoy,
lo olvido, o quizás,
lo escriba después.
Siempre anoto mis vivencias.
Lo que ocurre día a día.
Cada hoja rellenada,
habla un poco de mi vida.
Cada poema, relata
un suceso padecido
de algo que en ese instante,
para mi ha sucedido.
¡Todo!, todo...
lo voy escribiendo,
expresado en poesía.
Algunos casos son bellos...,
de felicidad y alegría.
Otros... Casi siempre más,
son de amor incomprendido.
De dolor, de sufrimientos
en mi corazón herido.
Ahora, ya sé cuanto duele
el estar enamorado.
Ahora sé, que enamorarse,
es menos bueno que malo.
(Ermanué)