Para hablar de amor
necesito nombrarte.
y llamarte agua.
Al nombrarte, gota a gota
se hace el beso,
y se hace de eso...
de eso que te quiero nombrar.
Dicha soy por escribir
en tu piel la franela de tú suspiro,
que es agua que corre
por la alforja de mi ombligo.
y se eleva como el alba del estíó:
el resultado es el mar.
Para hablar de amor
necesito nombrarte,
y llamarte flor.
No eres una...eres todas,
y te doy tez.
Mi brote es el hado
que de tú flor se alhaja
henchido del edén de tus ganas.
Perfumas... perfumas en mí
como toda la luna vestida
de todos los prados,
que es como decir el tú que soy yo.
Para hablarte de amor
necesito nombrarte,
llamarte agua...
y llamarte flor.