El despertó sonriente... como sedado o inconsciente de lo que había hecho
Unos cuantos minutos y parecía que todo estaba de su lado
Lavar su cara... cambiar su ropa... salir de casa... y un par de cosas
Esa mañana el todo lo había olvidado... ni un rastro de sangre
Ni los recuerdos de los gritos ahogados...
Camina normal subiendo a su carro... enciende el motor pues nada ha cambiado
Los trozos de carne en su maletero
El hielo en compresas el olor a disipado
Saludando a un vecino, un puñal en el portavasos
Haciendo una parada... un café para el camino
Así va el psicópata... sin saber que ha pasado...
Su nombre es Damián... y su novia y su madre ya se han marchado
Sus sueños, sus pesadillas un par de seres se han llevado
Quizás no es su culpa... el solo cree haber soñado
A lo mejor son sus sueños... lo que lo convierten en un ser frustrado
Cumple jornada y vuelve tranquilo.... quizás para mañana ya no sea un asesino