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Recuerdo tu boca,
y, ¿cómo te volvias loca?,
y como era la cama tan poca,
donde penetro el amor,
y asi, zucumbio el dolor,
pues, nuestras miradas,
ya no cruzaron mas la calle,
donde estaba yo,
con la locura de tus besos,
pero, llego un momento y calle,
como la flor marchita,
y desnude la voz en un grito,
en la fria habitacion,
sin la gran emocion,
de un beso prohibido,
y en lo mas hondo,
de mi triste corazon,
y perdi, por ti, la razon,
y me consolo el destino,
cuando llego otra mujer,
y sin mas nombre,
que la de la soledad,
y la fria habitacion,
huerfana quedo,
en un instante cuando te fuiste,
recuerdo tus besos,
que sabian a nectar,
y que yo era zumbador,
y que ahora solo queda ardor,
porque al irte,
solo quedo la fria habitacion.
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