No presumo ser tu amante
aunque un tiempo te amé
Si fuera amante ahora
sería negarte otra vez.
De tu cuerpo solo recuerdo
un lunar en tu piel, encontré
sobre un monte rosado
un hermoso clavel divisé.
Mis manos fueron mensajes
que hizo erizar tu piel
de mi boca ya sedienta
de ese manantial tomé.
La dulce agua libada,
mis labios fueron tu piel
y sonrojadas las flores,
el clavel se tornó café.
Esa noche en tu ventana
en mis sueños te adoré
así en tus sábanas blancas
con mi cuerpo las tallé.
Fuiste mi alegría
que cabalgando encontré
diez leguas fueron camino
donde mi caballo ensillé.
Ahora dime conciente
cuanto de tu amor me llevé
porque con tanto tiempo
olvidarte no podre.