Maria Hodunok.

***A MIS DOS PAPÁS***

 

 

Un dia ya muy  lejano, mi padre acá llegó,
en un barco de inmigrantes, en Argentina bajó.
No sabia una palabra, tampoco leer y escribir,
su lucha fue muy grande para poder sobrevivir.
Trabajo en lo que pudo, con alguno de sus paisanos, 
nunca hubo una queja, saliendo de sus labios,
un homre íntegro y tenaz, como ya quedan pocos,
al conocer a mi madre, la tomó como un tesoro.


Nací yo de esa unión, y les puedo asegurar,
que toda mi vida busqué, a quien sea igual.
Mi padre murió muy viejito, pero a mi me dejó,
como herencia bendita, como regalo de Dios,
su paz, su hombria y los sentimientos de amor.


Otro padre yo tuve, el que mis hijos me dió,
lleno de ternura y amor, su vida me regaló,
romántico como pocos, de un gran corazón,
hizo de mi vida un castillo, llenito de amor.
Sus hijos lo siguen adorando y también yo,
la casa llenaba de amigos, una gran felicidad,
jamás solos estuvimos, era un hombre de verdad,
de esos que en todos momentos, brindan amistad.

queriendo llegar a viejitos, siempre fue nuestro sueño,
pero Dios, que nos marca el destino, se lo llevó.


Mi sueño de amor compartdo, trunco se quedó,
pero me dejó como herencia, hijos llenos de amor,
vivirá en mis recuerdos, mientras viva yo,
porque los padres que tuve, nadie los igualó.
Uno me dió la vida, el otro todo su amor.
Jamás encontraré a otros que se le puedan comparar,
por eso elevo mi voz al cielo,

GRACIAS DIOS POR MIS DOS PAPÁS.

 

CON TODO MI AMOR, A MI PADRE Y A MI MARIDO.