Hoy, como siempre en esta fecha, recuerdo a mis grandes maestros
uno es Jesús, Hijo del Hombre, toda su vida es un ejemplo,
es camino, verdad y vida, es el amor su eterno fuego;
otro es Buda, el Iluminado, que trascendió todos los tiempos,
en estado de Paz y Gloria, aun más allá del pensamiento;
otro es Hermes, que con su tabla, tiene el don de Trino Maestro:
dominar arriba y abajo y transmutar lo malo en bueno;
otros serían mis amigos, que me dieron en su momento,
esa vital sabiduría que hoy entrego entre mis versos;
a todos ellos les dedico este humilde agradecimiento
y con honestidad les pido sigan mi alma fortaleciendo
honor a quien honor merece, a todos ellos: MIS MAESTROS...