A pesar de las serenatas amoriles
tras las rejas aceradas de feminas,
baldado de ilusión y con la brújula alocada
seguí envolviendo mis lúbricos abriles
entre sedas y a veces entre espinas
que dejaron mi alma perforada.
En verdad sorbí los tiernos
quejidos suplicantes
de hembras de diversa laya,
navegando felíz por orgásmicos infiernos
que pálido hubieran dejado al mismo Dante
al contemplar mis orgías de canalla.
Mas todo acaba cual pieza musical
que pasa de crescendo a pisicato
hasta que llega a marcarnos el final
el director de la orquesta de la vida,
siendo entonces que del perfume grato
hay remanentes de un hedor letál.
Nos ponemos de romanceros la casaca
y escanciamos las ánforas divinas
de labios dulces y suspiros vaginales,
mas tristemente cuando llega la resaca
del placer, es como si descalzos y entre espinas
desandáramos el sueño y en vez de madrigales
un clarín de muerte nos golpeara la calaca.
Todo hombre y mujer en el empeño
de ver jardines en su fantasía
se empecina en creer que el amor no se socaba,
sin darse cuenta que las puertas del ensueño
se cierran cuando muere el día
y en la oración al descender la aldaba
la puerta sella de arrugados tonos...
¿y que pasó?
¡ que la belleza se acabó
al bajar su batuta el padre Kronos ¡
Los tontos dirán:
para mí eso no existe
que siempre habrá para la hambrienta ave
que cantar sabe
una átomo de alpiste.
¡ méntira ! la forma, la voz, la inspiración
no son eternas
y lo que ablanda el corazón
y afloja hasta las piernas
efecto no tendrá
por mas realeza que le dés al verso,
y te darás cuenta
que el amor ¡ perverso !
solo tiene venta
cuando hay algo que reciba a cambio
en este mercado del mundo que es tan amplio,
si no tienes belleza dá dinero
y así tendrá algún trueque tu arrugado cuero...
Y te pregunto además:
¿amarías tú a una mujer que hiede,
y ella te amará a tí siendo apestoso?...
que aquí en el mundo lo que mueve
todo, es el , que el humano ignominioso
ha dado, en llamar \"AMOR\".
Amar es servir, velar por lo que se ama,
ayudarle en su dolor
menguando así sus angustias delicadas,
lo mismo si tiene turgencias deliciosas
cual perfume de fragantes rosas,
o en una cama se envcuentre DEFECADA...
De ese amor, ejercedor hay uno solo
que sirve a buenos y malvados
sin causarles dolo
por su apariencia o sus actos obsecados,
y os repito: hay uno solo
del que nunca escuchamos sus llamados
amantes y por siempre tiernos,
que un dia por amor perdonará
¡HASTA A LOS MISMOS DEMONIOS DEL INFIERNO!.