WilfredoA.

Rumores

Nunca un rumor había sido tan visible

como la huida de dos pájaros en vuelo

los que se van usurpan los paisajes

meten su caminar herido, su leña en medio del frío.

La tarde es un niño de mirada insistente en la nada.

Este rumor sigue siendo de labios en medio del vacío

un tiempo intangible de nostalgias

una decisión de días confusos.

La historia es un número impar contra el olvido

sin saber que lo perdido

sucede para siempre.

 

Una sombrilla con sombra de llamas

cobija una década de interrogantes

en una casa donde no se sabe contar las hebras de tu nombre.

Hay rumores tan fuertes que pocos saben contar

por más que llegue la  noche

como la poesía

como el poeta,

que sabe domar al silencio con palabras,

y a la noche con sus huellas.

El dolor es un lienzo entre las garras de un águila

como las gaviotas son sobres con cartas para los muertos

manchando con su estela un cielo distante de agosto.

¿será ese otro rumor?

¿será que tus pasos saben olvidar mi camino?

no lo sé

hay dudas que pesan más que una verdad.

Sé que la llave de tu cuerpo

no sabe abrir más que puertas sin destino

mares sin luz, ríos sin corriente.

Ahora

tu ropa anda puesta en cualquier cuerpo

en respuesta de que

nadie huye dos veces de su destino.

Volver al pasado es atender trenes que nunca llegan

al puerto donde sólo zarpa el olvido.

Es que hay rumores secos, silentes, intempestivos

que desembocan en el mar

este puerto sabe de mi dolor,

más contarlo todo

es decir que nada fue cierto.

Quienes cuentan todo de su vida

aprenden a vivir de las respuestas…

Y ese no es un rumor

es mi verdad.