La palabra suburbio me recuerda
que tengo que pasarte a buscar a la una y media
trabajas en un céntrico café con piernas
y con poderosos clientes haces horas extras
pero tu dices amarme a mi y me ves y me besas
y yo caigo redondito rendido ante tu vehemencia
caminamos del brazo y me palpas la bragueta
que está por revelarse poseedor de tu llave maestra
y llegamos a la casa y apenas cruzamos la puerta
me bebo tus dos senos con mi boca hambrienta- sedienta
y tu no te quedas atrás y lames mi lindo cometa
y de ahí no paramos más seguimos los dos de fiesta
y yo me involucro contigo dentro de tus cavernas
que se me han multiplicado
como serpientes de leyenda.
Sube el calor sube todo y todo sabe a navajuelas
a ostras al vapor y erizos a la pimpinela
hay un olor a suburbio de las mil y una caletas
tengo fondeado mi barco y ya ululan las sirenas
hay un olor a suburbio y no quiero creer que ella
solo me ama a mi y con los otros se juega
a que ella es prostituta
y conmigo es la tigresa.
Hay olor a suburbio
y los locos están en veda.