Los amantes se fueron,
quedó la banca de la plaza vacía,
quizás vendrán nuevos amantes
con nuevas fantasías,
pero de aquellos que un día
juraron no olvidarse
solo se sabe que los venció la lejanía.
Los sueños que juntos los tuvieron
regados se quedaron en la yerba fría.
Quizás alguna vez escuchen aquella melodía
de amor que unió sus vidas
y quizás en sus pechos
haya melancolía.
Los amantes dejaron la plaza vacía.