(Poema social I)
Aunque quieras ocultarlo
hoy tus ojos te delatan
y aunque no eres mojigata
miedos hay bajo tu bata,
no puedes disimularlo.
Hoy tus cinco churumbeles
dormirán al cielo raso
pues para ellos el parnaso
es un chiste y no hacen caso
a otros panales ni mieles.
Que esta noche sus boquitas
con piñones de algodón
no podrán bailar al son
que les marca el diapasón
de unas simples miajaditas.
Que en sus sueños de acetato
de ensoñaciones vacíos
volarán a su albedrío
hartos de calor o frio,
de deseos timoratos.
De lisonjas y laureles
y ladridos mentecatos
serán tus niños los gatos
sujetos de sus boatos
de sus acechos peleles.
¡Cuidalos! que ese villano
que te cogió de la mano
y te lanzó a ese arrabal
pretenderá hacer igual
con esos cinco corceles.