Manuel Alarcon

Sobreviviente

Abriré el libro que está escrito a medias, soplare para quitarle el polvo, agarrare el primer lápiz que vea y comenzare a escribir lo que deje inconcluso. Me levantaré de la cama en la que solamente me perdía, le echaré leña al fuego, voy a llenarme de esperanza, tirare cualquier foto que me haga recordar todo lo que alguna vez me hizo sentir mal. Y después de tanto tiempo sin poderlo lograr, cruzaré el puente de mis miedos, sintiéndome más fuerte mucho más de lo que yo creía que era. Me vi tirado en el piso pero sin vergüenza porque cuando me levante me sentí orgulloso de poder decir “Estoy bien”. Cuando ellos me volteen a ver levantaré la cabeza significando que no tengo miedo de enfrentarme a nada ni nadie, que puedo ir luchando contra cualquier obstáculo que se me ponga en frente de mí, me iré hasta los lugares donde antes temía para así probarme a mí mismo lo mucho que he podido lograr después de todo lo que he vivido. La herida que tenía antes hacía que doliera mas, ahora se ha cerrado con el tiempo, sanando sola, descubrí como poder superar cualquier cosa. Al cruzar la puerta se que abandonare muchas cosas arriesgándome con el temor de nunca poder volver hacia ello, pero soy lo suficientemente capaz de poder dar un pie afuera de la jaula, ahora puedo derribar las paredes que ellos traten de encerrarme y controlarme, nadie podrá decirme que hacer o pensar, nadie podrá detenerme porque ahora soy el sobreviviente