Caminando la vida divisè una antorcha prendida,
lejana y esquiva en un principio me parecìa.
Derribè obstaculos pensando que me acercarìa;
gastè mis energìas buscando su cercanìa.
Mas, ahì estaba, pero en la lejanìa.
Desesperé, en mis sueños y osadías;
sintiendo que jamàs la distancia acortarìa.
Aturdida y sin fuerzas sollocé rendida,
gimiendo dolorida, me desplomé rendida.
Cuando vi...que allí, a mi lado estaba encendìda;
sencilla, humilde y con gran alegría
me regalaba su luz que tan inmensa me parecía.
Comprendí entonces que alumbraría mis futuros días.
Sé que las noches regresarán a mi vida
pero mi antorcha estará siempre encendida.
Lee todo en: Poema Antorcha de vida, de Beatriz Blanca, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-252991#ixzz31pV3etvi