Huracán silencioso y ferviente,
que revuelves mi mente, en una gris soledad.
Tormentosa llegada,
sin avisos, ni entradas,
tristeza tan vana,
sin razón , ni verdad.
Mares y océanos,
lluvia y marea,
lagrima y frialdad.
Tristeza profunda,
que rodeas rotunda,
firme e intrusa,
los rincones de mi oscuridad.