...Velozmente dirijo
Mi caballo adelante,
Y con paso constante
Se oye gran revoltijo,
Sin pensar, no me fijo
Y tropiezo con zampa
Y me caigo a una trampa
Que unos duendes pusieron,
Y los tontos creyeron
Que era mala mi estampa
Me amarraron los brazos
Y las piernas también,
Y un enano en desdén
Me ató fuertes con lazos,
Me pegó puñetazos
Y me dijo: \"infeliz,
Conque robas maíz
De estos pobres pardillos
Que se visten sencillos,
Pero hoy eres lombriz”
Le pedí cortar cuerdas
Si no habría un problema:
“Si tu boca blasfema,
Es mejor que te pierdas”,
Y las risas más lerdas
Se escucharon ruidosas,
Y unas hadas nerviosas
Se espantaron de miedo
Porque oyeron torpedo
Del jardín de las rosas
Eran troles deformes
Cazadores furtivos,
Y los duendes más vivos
Se asustaron de enormes,
Y en millar de uniformes
Prefirieron recato,
No querían ser plato
De esos grandes salvajes
Porque son personajes
Que los comen en rato
Yo, que estaba amarrado
Me sentí roca inerte
Y pensaba en mi muerte
Viendo al trol más pesado,
Por su clan fui burlado
Mientras daba instrucciones
A un montón de bufones
De una risa espantosa,
Y en trompeta ruidosa
Pronto fueron montones
\"¡Duendes, hadas y seres
De estos cursis jardines,
Soy quien hurta botines
Y un ladrón de mujeres,
Pronto, cumplan deberes
Entregando sus joyas,
O entrarán en las boyas
De estas grandes narices
O serán mis perdices
Cocinadas en ollas!\"
Entretanto la bruja
Se ha mirado el espejo
Y se observa el pellejo
Como vieja granuja,
La princesa en burbuja
Ha perdido el sentido,
Tiene sucio el vestido
Mientras bruja desea
No volver a ser fea
En hechizo prohibido
Y en el bosque los troles
Se apoderan de un duende
Que atacarlos pretende
Con pequeños frijoles,
Se perdió sin controles
Y le ponen cencerro
Y parece un mal perro
Que le ponen debajo
De su cuello un colgajo
Para estar en encierro
Sentí un golpe en el pecho
De unos de esos secuaces,
Y unos duendes mordaces
Me observaron maltrecho,
Y con lanza al acecho
Pretendían matarme,
Pero pude soltarme
Y ataque con mis fuerzas
A las tribus adversas
Que querían cegarme
Y luché malherido
Con las bestias feroces,
Y aunque eran veloces
Ataqué decidido,
Y un traidor atrevido
Me metió en emboscada
Ya era inútil mi espada
Con los seres grotescos
Y en rugidos burlescos
Tuve el alma apagada
Yo creí estar perdido
En la guerra incesante,
Mas mi amigo el gigante
Fuerte dio un alarido,
Y rompió enfurecido
Todo alambre de púa
Y un gran trol le insinúa
Cuando exclama y jadea:
“¡Ven que quiero pelea!”
Y en vigor, continúa
Los gigantes se miran
Como lobos furiosos
Y los troles ansiosos
Ajetreados respiran,
Los dos grandes suspiran
Y se secan gaznate,
Hay dilema en debate
Entre juegos y apuestas
Y un trol grita en trompetas:
¡Que comience el combate!...