El sol juega a esconderse, con la luna,
él la busca sin parar todos los días,
alumbra montes, praderas, y lagunas
_¿dónde te habrás escondido luna mía?
Va por un jardín azul cual peregrina,
las rosas y los claveles la perfuman
la luna se esconde bajo una cortina
tejida de nubes blancas cual espuma.
Mas, cuando el cielo se pinta de carmines
y cansado el sol apaga su fulgor,
sale la luna, y los astros danzarines
escoltan y glorifican su esplendor.
La luna también lo busca en todo lado,
hasta que brille la aurora, sin parar
y sus ojitos se cierran angustiados
llora que llora la luna su penar.
Son dos seres condenados al olvido,
dos viajeros en distinta dirección
y este juego que no es nada divertido
es el juego del amor y la ilusión.
Eugenio Sánchez Bacilio