La piel contrasta con la piel,
que inútil la luz en este momento,
las manos conocen de memoria tu cuerpo.
Me importa un carajo el destino de tu alma,
el paraíso lo perdimos justo en el momento
en el que comenzamos a arder.
Soy menos que un mortal,
me torno bestia irracional
durante cuatro horas.
Quiero despertar algún día junto a ti,
le dije mientras la despojaba
tiernamente de sus alas