Esteban Mario Couceyro

La charca

En su ausencia, el mar

dejó una charca

dónde el cielo inventó estrellas

promesas de apasionados besos

y un pez, ya muerto en el olvido.


A pesar de eso

te quiero y tengo

abrazada de arenas.


Hasta que una vez más

desaparezcas entre la marea

rodeada de nuevos peces

rizada de vientos

capitana del horizonte

de la memoria, los ojos

y las estrellas.