\"Cuando vemos a una mujer, observamos sus ojos y creemos que es la dulce mirada la que apela al sentimiento de amor. ..Luego vemos sus senos maravillosos y eso es ahora lo que no hace amarla, pero hay tantas cosas por las cuales admirarla que pertenecen a su todo que entonces comprendemos al fín que TODO lo de ella es lo que nos hace adorarla....Ya satisfechos en la conquista filosofamos: \"QUE ES ESE TODO DESPUÉS DE TODO?......Y LA RAZÓN NOS RESPONDE TRISTEMENTE: ¡ nada !....
Por que os admirais hermanos
que el espíritu que a la carne mueve
al entrar al cuerpo hecho de cieno
también lo corroan los gusanos
horribles del EGO, y por lo tanto pestilente hiede?....
Acaso no después
de que la nieve impolutada
cae, recibe en su blancura
un gran revéz
al verse involucrada
con el lodo de la tierra
que le roba su albura y nitidéz?
La rosa
que al regio altar adorna
no vé ajár
su corola tan preciosa
y cuando en pudrimento se transforma
ve triste su belleza agonizar?
No hiede el LIRIO
en las aguas que rodea
al ser pasto de hambrientos MOSCARDONES?
No ve triste final también el cirio
cuya cera caliente le chorrea
al arder su pabilo en los rincones
del altar, bajo un CRISTO que mudo parpadea?
La hembra que celosos adoramos
también por su perfume delicioso
hay días que no la soportamos
al madurar su óvulo precioso..
Es que evitar se puede
los ciclos en que la vida vivifica
al bullir de su ecuación bendita?
La hembra, esposa o nó, facundo dijo un día:
su SANTIDAD la tiene yá ganada
aunque a veces actúe como arpía
y será por el PADRE coronada
HEROÍNA del mundo en sus batallas
mientras que el hombre será solo un canalla
si no atesora su valor ESPIRITUAL
empezándola a ver
no como un objeto de placer
SI NO COMO UN SER EXCEPCIONÁL.