Morena ésta noche igual que tu sombra
cautelosa como la selva, ágil como cebra
romántica como el mar; los caminos de
tus labios están hechos para mi, a mi talla.
Unimos nuestros labios en un acto universal,
en estado natural, en comunión con los astros
y, en tus ojos de jubilo, quedan los rastros
de tan ¡incontable belleza de coral!.
Mi eterno cisne del lago azul,
de tu vida escurren mis versos en hojas,
goteando suspiros, bellas lisonjas
¡qué sublime tu rostro, bajo la flor del tul!
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John Morales Arriola.