A veces me pregunto a las tantas de la noche
qué habrá sido de ella...
Si recuerda, tal vez, un reproche,
si me nombra al mirar una estrella.
A veces me llega desde el fondo del olvido,
estando con otras o solo, da igual,
y me entristece lo que hoy ya no consigo
porque un día se le dio un mal final.
Y a veces la sigo soñando como en otro mundo
y corro tras ella nuevamente...
Y cuando lo hago, a veces la confundo;
ya no la recuerda tan bien mi mente...
Y entonces pienso: la niña aquella
de ojos verdes y sonrisa clara,
¿me confundirá también con quien esté con ella?;
en sus recuerdos ya no debo ser nada...
... Y entonces se me pierde en una calle triste,
se vuelve un recuerdo que no sé si soñé o si existe,
y allí le digo adiós y no la sigo.
Y a veces me pregunto a las tantas de la noche
qué habrá sido de ella y de su reproche
y el por qué no la tengo aquí conmigo.