Soneto
Cuan cerca de mi amor tengo tus labios
sedientos de pasión y abrazadores
lucen trémulos, vibrantes, seductores,
entreabiertos me esperan sin resabios.
Es la espera que nace en llamaradas
y me invita a sentir el fuego ardiente
del gran amor que envuelve dulcemente
el corazón de una mujer enamorada.
Llegó la hora de besar plácidamente,
cierro mis ojos ante la entrega absoluta
y es uno solo el aliento que se siente.
Ya la noción del tiempo la he perdido
con tu besar la dicha es plena y mutua
son los momentos más bellos que he vivido.