POEMA A LA DESILUSIÓN
¡Tú!
Bárbara, amnésica, sexo convexo
de silencios que despiertan
a demonios de la noche,
deslizanse ¡cuál vino embrujador!
Entre tus labios candorosos evidencio este
espanto.
Y expira la noche de bataholas y sus
grillos
-dulce placer de madrugada agonizando-
con libélulas ¡muertas de vergüenza...!
¿Cómo exiges libertad, pueril sexo de la
noche?
¡Maldita bruja, decrépita nocturna!
¿Si en la zarza eterna de mis sueños
¡Fiera infame!, asida te quedaste
envenenando así mis labios?
¿Cómo exclamas, trovadora efímera,
mensajera de las sombras,
que te ofrezca la vida imberbe
si me causaste vetusta muerte?
¿Cómo aspiras, sarcástica hiena,
que olvidarte pueda, frívola,
si riendo como sarcástica hiena
acurrucada te dormiste en
la habitación de mis recuerdos?
¡Vete! ¡Vete de mi oscuridad nocturna!
¡Devuélveme la vida! ¡Devuélveme su
limbo!,
para arrancarte de mí eterno sufrimiento,
para causarte, Yo, piadosa muerte…
Amante ¡Ah! Demente amante
¿Cómo olvidarte, ingrata, si ebrio perdido
bebía ansioso de tu humedad
secreta...?
¡Ah! La oscuridad de las lujurias
abrazanme
esta noche...
Ya quisiera copular con tus
recuerdos
esta noche,
¡mi fiebre es un tormento...!
El agua amarga del olvido buscarán
ansiosos
mis moribundos besos,
más compasiva, infiel,
que tu desgraciado amor fingido…
17/10/10
Autor: Santos Castro Checa
Mallares – Perú
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