Mi condena
Para mí, ¡eres poesía!
Eres mi noche, eres mi día.
Mi pensamiento más lindo.
La ilusión más inocente
que nunca he tenido.
Para mí,
para mí eres la vida.
Me falta el aire cuando no estás.
Mis pulmones no respiran.
Pasas por mi lado…,
mi cuerpo se estremece.
Los ojos al mirarte se mojan.
Las venas aumentan su presión al verte.
Mi corazón, se para.
La sangre se altera.
La vida se escapa
con mi alma,
comienza mi condena.
Condena por amarte tanto.
Condena de no querer odiarte,
de verte, cerca de mí
y de no poder tocarte.
Desterrada de tu amor.
Condenada a no tenerte.
Mi ser fallece de dolor,
mientras que mi alma herida,
está partiéndose en dos.
Virginia Ramos