El techo debió quedar más alto
y más contraídos sus cráteres
así lo que sembré podría esbozar
un poco de libertad
y podríamos soñar con torbellinos de hojas
Sonreiríamos y nuestra voz sería meliflua
todo crecería como debería ser
no con esta timidez que da lástima
aunque el cielo esté cargado de ácido
la lluvia no semejaría un llanto
una danza de lanzas cruzadas
de agua y flores contra el cemento
Grita la gente afuera con hambre y miedo
el tiempo rasguña los cristales
Más allá del llanto que contemplo
los morichales derrotados
tratan de alcanzar una torre eléctrica
que les señala la afrenta
en su carrera hacia el cielo