Me ha regalado noches largas de historias inexistentes
desvelos, que se han convertido en deuda
escondiendo su cuerpo, en mi pupila
a busco entre mis manos frias
los angeles de mi espalda se llenan dándose caricias, la lujuria los acoge
donde la encuentro si el diablo, la viste de tristeza
le grito a dios, que la arrebate de su lado
mi pecado es el orgasmo de sus ojos
me regala la soledad
espera paciente que me convierta en un inmortal.