Letárgico atardecer veraniego
cuando las ideas se niegan a fluir,
las palabras solo piensan huir
y yo, a dejar de escribir me niego.
Aséptica y deseosa esta mi mente,
de rendirle pleitesía al amor,
apasionante ternura y candor
razón de vivir de cualquier ente.
No importa situación o condición,
el Dios Eros está presente
y nos lo manifiesta el corazón
Es sofocante la tarde, lo siento,
y quiero escribir poesía con pasión
y lo haré...¡hasta mi último aliento!.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO, May 18/14