Soy un cadáver,
tengo tan secas las lágrimas que las aves de presa tienden a evitarme.
Los parques están llenos de multitudes con almas vacías,
Cuando se es sombra de noche es difícil pasar inadvertido.
¿Pensaras en mi cuando muera o solo seras otro curioso en torno mio?
He recorrido la ciudad mediocre persiguiendo tus fantasmas,
me detuve en cada punto y en cada lugar donde solía besarte.
Pero en la ciudad nada perdura, ni siquiera tus recuerdos,
mi corazón se ha detenido,
murió hace tiempo.
Ya no queda nada,
ni siquiera los anhelos,
lo he dicho antes,
soy un cadáver andante.