En mi memoria tu recuerdo llevo,
la huella de tu cariño
en mi pecho constante está,
cada día sin verte, martirio eres,
los desvaríos incendias.
Tu exaltación
nuevos anhelos despertaron,
haciendo sonreír pasados tiempos,
vistiéndolos de pasión y lujuria,
al liar tu cuerpo
con mis pretensiones.
En cada abrazo tuyo
dado con ternura,
mis cielos se humedecen
al sentir tú presencia,
haciéndome vivir de nuevo.
Quisiera en tus brazos siempre estar
llenarme de la luz irradiada de tus ojos,
como estrellas del firmamento.
Detener el paso del tiempo intento
y existir siempre contigo.
Juané