Con aquella ágil soltura
que alguna vez tienen los niños,
danzaba cual gota de lluvia
tu hermoso cabello amarillo.
Persiguiendo rayos de color
y rescatando sentimientos heridos,
andaban entre truenos de amor
los recuerdos de mis días perdidos.
Nos dijimos palabras sinceras,
entre la tormenta y el viento,
palabras de amor verdaderas
que se atrapaban en el tiempo.
A veces me llegan poemas,
traídos desde muy lejos,
poemas de amor olvidados
en cajitas y libros viejos.
Bajó del cielo una estrella,
me inspiraron sus ojos brillantes.
halos de luz y belleza
transparencia de seda y diamantes.
Mujer que siempre ha madurado
entre las raíces de mi pelo.
Caricias de amor entregado,
con el calor que tiene tu cuerpo.
Tu piel pálida brilla
como punto de luz en mi sueño,
veo tus ojos en mi cielo,
veo tu dulce sonrisa
y las cascadas de tu pelo.
Elegante sonata de amor
lindos ojos de una bella dama,
Rosas rojas para vos
entre jardines y poemas del alma.
Luz de la luna entre las nubes
se mira en el mar mientras se peina.
Como bombillas encendidas en el cielo
son los ojos de mi reina.
Verdadero rapto de calor,
aliento de puro deseo.
Sangre de mi sangre es la pasión
que desprenden sus llamas de fuego.
Hoy amor he vuelto por ti a sentir,
gaviotas oscuras
posando en mi cuerpo,
pájaros de cera que se han de derretir ,
entre corrientes de viento gélido.
No me importa desfallecer en este hielo,
si con él encuentro tu paz y consuelo,
dormir entre tus redes
será siempre mi anhelo.
Fundirme en tus mañanas
de cactus y de aromas,
inundar con caricias ardientes
mi presencia entre tus sombras.
Ateridos vientos en mis brazos yo siento,
mi amor mueve casi todo mi sentimiento
y mi ternura la paz de todo mi cuerpo.
Qué más da si en el viaje pierdes las alas,
si llega agotada tu alma a mis sábanas,
si sé que tú cuerpo, mi reina, será mi calma.
Algún día comeremos de los frutos del cuerpo
y beberemos del néctar de la eterna sonrisa.
Hasta entonces te esperaré entre mis sueños.... sin prisa.