Empieza a atardecer
y ardo en deseos de verte,
mi piel te necesita
y necesito salir a caminar.
He pasado por enfrente de tu casa
y ví todas las luces apagadas,
sé que tardarás en regresar
pero en mi corazón por siempre estarás.
Camino sola por la playa
y anhelo oler tu loción,
me detengo por un momento ahí...
donde tantas veces hicimos el amor.
¡Cómo te necesito!
¡cómo me gusta tu piel!
si hay algo que hoy deseo
es que volvamos al ayer.
No me importa la brisa
ni el olor de nuestro mar,
ni las olas en sus vaivenes,
solo quiero creer que volverás.
Volverás por que me quisiste,
volverás por que te llegue a amar
y las noches que compartiste
conmigo,las volverás a gozar.
Quisiera entrar a tu casa
y meterme hasta tu cama,
sentir tu sudor en las sábanas
y el aroma de nuestra pasión.
¿Te acuerdas como nos abrazamos
tantas veces ahí,
cómo bebí de tus labios
y cuánto gozaste de mí?
Meterme en tu bata de baño...
acuérdate como te hice reir,
cuando haciéndote travesuras
la manché toda de mi carmín.
Y de los besos callados,
los que no pudimos fingir,
cuando nos encontrabamos
a oscuras,atrás, en mi jardín.
Y ahora camino vacía,
sintiendo esta soledad,
como quisiera mi vida,
que tú me vuelvas a buscar.
Cada noche me asomo
para saber si ya estás,
porque te pido y anhelo,
salir contigo a caminar.
En mi playa vacía,
ahí donde tanto escuché,
que era una mujer divina
y que siempre me ibas a querer.
Ahí donde nos bebimos
cada gota de nuestro placer,
ahí donde tu cuerpo
me hizo sentir tan mujer.
Solo espero el momento
de volverte a acariciar,
ahí en nuestro rincón secreto
que está tan cerquita del mar.
Tendré mi puerta abierta
por que sé que regresarás,
hazme saber mi cielo,
que en la playa tú ya estás.
YOLANDA BARRY.
1990.