Cuando el viento se lleve la hoja
que la indiferencia puso marchita,
y la lluvia extienda sus cenizas
por las arenas llorosas de la playa,
verás construir fuertes paredes
con esos desechos que vagan
entre el sol y olas de espumas
que vierten una amarga fragancia.
Así, el tiempo pondrá la cornisa
donde cubiertas quedarán las heridas,
hasta que un día el recuerdo se asome
y haga correr por la pared una lágrima,
con la luna de plata medio vestida
diciéndote al oído con algo de pena;
-cuando se quiere nunca se olvida-
Autor: Ramger65 (Gerardo R)