¿Que sucede, vida mía?
No me reflejo en tus ojos.
¿Acaso alguien me roba
tus abrazos amorosos?
Tal vez el paso del tiempo
te ofreció la fantasía
y buscando flores nuevas
olvidaste la que tenías...
Te advierto, amado mío,
no vacilo en mi denuedo
por amor estoy a tu lado,
no por un anillo en el dedo.
Es hora de ser sincero
confiesa tu sentimiento,
si la pasión en tí ha muerto
libéranos del tormento.
Que sólo el amor me nutre,
él es mi carcelero,
si huye de mi lado
vuela éste pájaro al cielo.
Si de tus labios escucho
el temido: -no te quiero-,
me volveré flor de hielo,
me marcharé, fría y lívida.
Y aunque el corazón
que fue ardiente
se me halla hecho jirones,
yo sabré hacer el duelo
y esperar pacientemente
a que cure plenamente,
a que vuelva a darme vida...
Tendré la mesa servida
sepultaré mi dolor,
por si llama nuevamente a mi puerta,
el dulce amor...
Alguien de mano abierta,
de voz hecha canción
derretirá en la flor, el hielo,
la cubrirá de color
retornará el pájaro a tierra,
para fundirse en pasión...
Blancalis