Ah, tal vez no sea la mejor en cuestiones de escritura; pero el adagio de mis letras se desenredan al tocar un papel indiferente, al deslizar mis manos por una pluma cuya obra hace que me impregne de tinta negra.
Hay ciertas emociones que trascienden lentamente , sí, así es, cada pequeño paso de mi vida está escrita en un papel en el cual las letras se llenan de sustancias mágicas.
Viajo en mundos desenfrenados, porque vivo en dos mundos, uno en mi cabeza y el otro es aquí en la tierra donde no obtengo el frenesí deseado.
A esa tinta negra podría llamarla sangre, entonces podría decir que en esas hojas se encuentra coagulada mi intuición, mis pérfidas ganas de estar en otros mundos inexistentes creados en mi subconsciente.