Basemonos en tu vida,
no me importa quien fue ella
ni mucho menos me interesan sus falsas promesas.
Observe desconocido,
no quiero que cuando me mire
descubra la veta de amor que hay en mí
mucho menos quiero que te asuste
el tonto echo de quererlo cerca
no es para atarlo
ni ninguna otra comparación,
sólo reserve las palabras
que son hiel en mi piel,
las miradas que hemos intercambiado,
y las sonrisas que en este tiempo
no han sido por pensar en mí.
Guardamos lo que necesitamos
y le aseguro que en este instante
usted no entra en ese frío corazón.
Mientras se vuelve a callar el sentimiento
trataré de que no se entere
mientras hoy de nuevo
estoy a la intemperie.