Te lo digo en mi silencio,
cuando los amantes parecen
disputarse mi derecho a goce,
cuando cada noche eres
siempre mía,
y yo rendido a tus labios en el mismo
instante en que tú suspiras,
te lo digo mirándote sin tus ojos,
te lo digo besándote sin tus labios,
te lo digo sin distancia,
y yo escribiéndote estos versos.
Te lo digo en mi silencio,
como una hoja que cadente cae
por su propio peso,
cuando mi amor aprende a ser alma,
cuando mis alas nunca llegan tarde
porque todo tiene su tiempo,
te lo digo sin apartar la espina de la rosa,
te lo digo a cualquier hora y de cualquier modo,
te lo digo cuando todavía te busco,
y sin embargo TE QUIERO.
Te lo digo en mi silencio,
y te siento en el fondo de mis manos como murmurando,
como si tu voz fuese poco a poco un arroyo,
y sus aguas las aspas de tu aliento
que entregas cual rocío,
y yo te toco como si de pronto
te pudiera deshojar,
y tu amor es como el mar,
una sed insatisfecha desde mi ventana,
te lo digo llenando todos mis vacíos,
te lo digo acaso porque TE AMO,
y sueño contigo para pensar un poco en ti,
te lo digo queriéndote así.
¡A nadie le digo lo que por ti,
he sido y soy viento que roza tus cabellos!
Te lo digo en mi silencio
creciendo sin otra inocencia que crecer,
con la altura justa de ser invencible a toda poesía,
te lo digo,
¡hasta las paredes oyen!
Me doy cuenta que soy todas las partes,
que contigo soy un contínuo empezar,
que mis palabras te escriben en círculos,
te lo digo,
me lees y soy yo mismo,
y tu amor es el amor
al que siempre arribo,
¡amor mío!
T de S
MRGC
Namaste