Liizt Eli

La Historia en un Diario: La confesiĆ³n

Una rosa siempre es bella,

hasta que te pinchas con la espina;

entonces el dolor te acongoja,

y no ves mas la rosa; sino la espina.

 

Pasaron unos meses,

y nada podía ser más perfecto;

un día él conto su pasado,

y ella le dijo su pena.

 

Él, un príncipe azul

de los cuentos infantiles,

pero era sólo un disfraz;

de un lobo rapaz…

 

Ella, una princesa

bajo la tutela de un dragón,

él, era prohibido en su vida,

mas ella siempre calló…

 

Tras su confesión;

él juro amarla cómo nunca amo,

y ella tras su desahogo,

prometió batallar por amor.

 

Ese día todo cambiaría,

lo difícil se venía;

fue la prueba a aquél amor…